Desconectados

Alguna vez alguien me dijo que la ciudad de Panamá es una cosa cuando la vez a la distancia y otra muy distinta cuando te acercas, cuando te metes en ella y la caminas.

El contraste entre lo que transmite a lo lejos su imponente skyline, con torres infinitas que se pierden en las nubes, y la poca cuidada higiene de sus calles y aceras es muy grande. Como si una desmesurada metrópolis buscara erigirse y crecer sobre los cimientos de un pueblo mal planificado, esta marcada antítesis entre la opulencia y la dejadez extrema se puede ver cuando contrastas sus rascacielos con el enmarañado tendido eléctrico que decoran sus calles. Si bien me entretuve bastante jugando con la geometría que estos cables dibujaban en el encuadre de mi cámara, entiendo que esto no debe resultarle muy bonito a sus habitantes.

En pleno siglo XXI, cuando el mundo se prepara entre otras cosas para dejar atrás los carros a combustión, la mitad de la ciudad de Panamá debe convivir con una escenografía más propia de otros tiempos, que no se lleva bien con su vigorosa visión de futuro. Conectados contigo anuncia una empresa de cable local. Desconectados de los valores y el respeto a su gente me pareció a mi.